El ministerio de Pablo estaba llegando a su fin, pero él entendía
que era parte de algo mucho más grande que su propio ser-
vicio. Si bien él ya no estaría, la misión tenía que seguir adelante.
Todavía había muchos pueblos que nunoa habían escuchado.
Por tal motivo es que esoribe a su joven discípulo, Timoteo, con
el fin de animarlo a perseverar frente a la adversidad y a dar su
vida por la causa del Evangelio.
Hoy en día vemos cómo quienes nos precedieron van pasando
y nosotros quedamos como responsables de continuar con la
tarea que Jesús encomendó a su iglesia. Somos la generación
más capacitada y con más recursos de la historia para cumplir
con la gran comisión. Eso es un privilegio, pero también una
responsabilidad. Por tal motivo, analizando este escrito de
Pablo, buscaremos'llenarnos de la pasión que tenía el apóstol.
Conocemos el camino, por lo que solo nos queda cumplir con
nuestro destino.